LLUVIA ha sido traída desde Martín del Río (Teruel) en este lamentable estado de desnutrición. Gracias a un grupo de jóvenes animalistas que no pudieron hacer mucho por ella, pero se pusieron en contacto con Amigo Mío y no pudimos mirar a otro lado.

Era el entretenimiento de unos jóvenes que la tenían atada en una peña-cueva hasta que se cansaron de ella y la dejaron sin comer, y con la intención última de matarla a pedradas.

LLUVIA no ha sido sociabilizada con otros perros, les ladra por miedo, pero es de corazón noble porque no ha parado de darles lengüetazos a las voluntarias.

Desde cachorra no ha conocido nada mejor. Ahora esta joven podenca, de aproximadamente de 1 año, busca un hogar adoptivo.