Apareció sola, asustada y enferma. La pobre Ramona ha sido intervenida dos veces para poder solucionar las dos hernias inguinales y la masa tumoral que le colgaba y crecía en su vientre causándole dolor y no le permitía realizar una vida normal.
Pero todo eso ha merecido la pena, porque ahora está adoptada y es una perrita muy querida, gracias Silvia por darle una segunda oportunidad a una peluda con tantos problemas de salud, y gracias a tu paciencia y cariño, ahora podemos decir que nuestra Ramona (ahora Mona), está totalmente recuperada y feliz junto a ti y tu familia.

¡GRACIAS!, ¡SÉ MUY FELIZ, RAMONA!