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El jueves pasado, 29 de mayo, se recibe una llamada procedente de estudiantes en la Protectora de Animales de Teruel “Amigo Mío” poniendo en nuestro conocimiento el que durante y después de las cenas de 2º de bachillerato se producen desde hace unos años episodios de maltrato animal. Por las informaciones recibidas en esta protectora los alumnos compran distintos animales (gallinas, patos, cerdos o cabras) que introducen en algunos centros la mañana siguiente de acabada la fiesta o incluso según lo que nos cuentan algunos alumnos terminan matando como una diversión más de fin de fiesta. La protectora inició una investigación para saber qué estaba ocurriendo y dio aviso a la policía local.

A las 8 de la mañana del viernes 29 de mayo varias voluntarias y la policía local fueron a los alrededores de uno de los centros donde efectivamente se encontraron un grupo de jóvenes con un cerdo, que por lo que se ve, llevaron durante toda la noche dándole de beber alcohol y golpeándolo en repetidas ocasiones según el testimonio de una de las personas que se encontraba allí. Posteriormente se enteraron que otro de los centros habían soltado gallinas y en otro patos. El cerdo se encuentra en estos momentos bajo custodia de la protectora que se ha ocupado de buscarle un lugar donde vivir.

La Protectora sigue investigando los hechos para estudiar la posibilidad de interponer una denuncia. Pedimos colaboración a las personas que pudieron presenciar estos hechos pudiendo llamar al teléfono 625394384. Recordamos a tod@s l@s que estuvieron allí que no denunciar o comunicar los hechos los convierte en cómplices y ayudan a que el maltrato se vuelva a producir el año que viene.

Esta “costumbre” nos parece de extrema gravedad. Algo estamos haciendo mal en esta sociedad para que nuestros jóvenes se diviertan maltratando e incluso matando animales. Debemos hacer una reflexión sobre los valores que transmitimos a nuestros jóvenes tanto en casa, como en las aulas o a través de los medios de comunicación. Es nuestra obligación decirles a los jóvenes que este tipo de hechos puede ser constitutivo de un delito o una falta y que tanto la Protectora de Animales como otras personas van a estar pendientes a partir de este momento de que actos así no se vuelvan a repetir.